Oscuridad y brillo se enfrentan y se funden en un mismo espacio. El dorado emerge como un rastro de vitalidad sobre la materia oscura, recordando que incluso en la sombra permanece encendida la posibilidad de resplandecer.
Observación: El diseño puede presentar ligeras variaciones en su composición según la medida elegida, conservando siempre la esencia de la obra.
